Siempre estuvo de moda, y no solo en Vigo, siempre fuimos de tradición, mi padre panadero, yo panadero, y mi hijo panadero....
Nuestra madre ve, llora, se emociona con las telenovelas, y su hija también se engancha de tal forma que deja todo por ver telenovelas melancólicas, pero sobretodo eternas.
Nuestro padre tiene un mercedes, nosotros acabamos teniendo un mercedes, una lancha pero un mercedes , un poco más moderno, pero las tradiciones se mantienen.
Hasta ahora no me había fijado, que esto sucede en todos lados y con todos los oficios, en la prensa de hoy salta la noticia de que detienen a un matrimonio que roba joyas, ayer otra noticia parecida, que detiene a Padre y hijo por el robo de dos sucursales bancarias....
Tengo la costumbre de preguntar mis hijas, ¿que vaís a ser de mayores?, ninguna de ella contesta que quieren ser lo mismo que yo, que pasa no se inculcar esa tradición Viguesa, o es que mi profesión no es tan bonita como la de LADRÓN...
Eso sí, no me contesta nunca que quiere ser ladronas, pero a lo mejor si quieren ser Lucky Luke, el que persigue eternamente a los Hermanos Dalton.
ya sabes, familia que roba unida permanece unida...por lo menos hasta el reparto del botín.
ResponderEliminarY hablando de botín, ya ves, el padre banquero, la hija banquera.
Lo malo es que el pobre tiene hijos pobrísimos y el rico riquísimos.
Tus hijas afortunadamente, serán lo que deseen, en mis tiempos no podían ser jueces, mineros ni pilotos, etc. Claro que ni siquiera podían tener pasaporte sin permiso del varoncito.