
LEYES PARA ORGANIZAR TU TIEMPO
Esta actividad tiene como objetivo facilitar criterios que deben guiar la gestión del tiempo de tu estudio.
Las leyes son:
1. AUTONOMIA: Podés pedir ayuda para organizarte, pero el que debe decidir y después cumplir SOS VOS.
2. REGULARIDAD: Dedicar diariamente al estudio alrededor de una hora es más eficaz que “matarse” estudiando de vez en cuando.
3. DOSIFICACIÓN (No te "agotes" las neuronas). Por cada hora dedicada a estudiar, debes descansar diez minutos, aunque no te sientas cansado.
4. EXCLUSIVIDAD: Durante el tiempo de trabajo evitá todo lo que te pueda distraer. Dejá para el tiempo libre cualquier otra cosa. Que nadie ni nada te moleste.
5. PRIORIDAD: Asigná a cada área el tiempo de forma proporcional a su dificultad.
6. ORDENACIÓN: Empezá a trabajar por las áreas que consideres de dificultad media, seguí con las difíciles y finalmente hacé las que te resultan más fáciles. Los científicos aseguran que es lo más práctico.
7. AGENDA (Dejalo todo escrito): Conseguí una agenda, que te acompañe a todas partes. Escribí en ella tus proyectos y todo lo que tenés que hacer. Tu agenda será tu jefa: ella te indicará siempre qué tienes que realizar.
Pensá cómo te gustaría organizar tu propia agenda. ¿Cómo te gustaría que fuese? ¡Con qué formato te va a resultar más útil para completarla y revisarla a diario?
Bueno el éxito es tal que pongo ahora una forma de Diseñar un horario.
ResponderEliminarDiseña un horario personal de trabajo, y utiliza un calendario
visible. Puedes seguir estas pautas:
1. Haz una lista de todos los trabajos, exámenes y entregas
con sus respectivas fechas.
2. Divide las tareas complejas en fases o sub-tareas, con
objetivos más fáciles de alcanzar, y asigna fechas límite para
completarlas.
3. Prioriza tus actividades. Ordena lo que debes hacer
según su importancia.
4. Evalúa tu progreso en esas sub-tareas. Si surge un problema
intenta solucionarlo rápidamente. Si es necesario, reconsidera
tus propias fechas límite.
5. Identifica tus horas de mayor energía. Planifica las
tareas y actividades que exigen mayor esfuerzo durante las
horas en las que tienes más energía, y reserva tus horas de
menos energía para el descanso y las actividades más relajadas,
como por ejemplo hacer la colada.
6. Planifica tu tiempo hora por hora. Recuerda incluir
tiempo diario de sueño, comidas, vida social y un poco de ejercicios
y/o relajación. Es importante que elabores un horario realista.
7. Sé razonable en lo que esperas de ti mismo. Expectativas
perfeccionistas o sumamente estrictas pueden hacer que
te rebeles o pueden sabotear tu progreso.
8. Prueba el horario que has diseñado. Como estás intentando
algo nuevo, es lógico y recomendable ajustarlo tras ponerlo a
prueba por una semana.
9. Recompénsate por el trabajo bien hecho y por cumplir el
horario. Te ayudará a no sentir resentimiento hacia la tarea
hecha y hacia lo que aún te queda por hacer.